Pues, ¿cómo empezar? Tal vez una cita sea lo más adecuado “¡¡¡Que te quiero, carajo!!! “. Y claro, si recuerdas la expresión del actor cuando dice esa frase entenderás el porqué la escribo. Y como ser sutil nunca ha sido mi fuerte, creo que debo decirte las cosas tal y como son: te mentí, no reaccioné como debería, tome una muy mala decisión. La verdad quiero ser parte de tu vida como algo más que una amiga, quiero que salgamos para ver si existe la posibilidad… quiero hablarte y que mis ojos coincidan con mis palabras. Esta vez dejaré de calcular probabilidades, sólo por unos segundos, quiero que mi corazón guie mi respuesta. No sé se sea muy tarde, no sé si ofrecerte disculpas sea lo más indicado, la verdad no sé.... Perdón por tanta indecisión, por tanta incongruencia de mi parte. Tu dime si aceptas esta segunda respuesta o si lo que pasó ya pasó y no hay vuelta atrás.
Dedicada a una persona muy especial.
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