23/1/09

Más que...


Más que tenerte me gustaría saberte. Más que extrañarte me gustaría llorarte. Más que anhelarte me gustaría olvidarte. Y es que el no poder expresarte y gritarte… ¿Cómo podría pedirte que…? ¿Cómo sabrías aquello que…? No te culpo, al contrario, yo he sido la que empezó el juego ya hora no sabe perder, aunque pensándolo bien, nunca tuve las de ganar.
Y es que contigo todo es caos, es confusión, es… es estar cerca de ti. Me desesperan tus locuras y tus andares, odio esos hábitos tuyos que no concuerdan con los míos, que me mires de esa manera tan tuya que me hace casi imposible la resistencia al sentimiento, que una sola caricia tuya tenga reacción en mi cuerpo, y muchas más… Pero sin ti… ¿Qué más puedo decir?
Pero los imposibles son maldición en mi vida, así que la costumbre al día de hoy es mi mejor amiga. Costumbre a callar, a mirarte con indiferencia, a escuchar de aquellos lo maravilloso que eres. Y espero que nunca leas estar carta o que nunca la entiendas así nunca tendré que explicarte todo lo anterior cara a cara. Sólo quiero continuar como lo que era antes, una interesante amistad. Por cierto, te quiero… más de lo que te puedas imaginar.

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